miércoles, agosto 27

Mis pies


Hace días que pienso que mis pies me han traido por un camino que no debería haber transitado. Pareciera que llevo años siguiendolos por donde no debería haberlos seguido.

Debía haberme detenido a pensar qué hacía, cuando lo hacía y como lo hacía. No me arrepiento de las cosas que considero buenas. Me arrepiento de las cosas que me alejan de hacer de las cosas buenas, cosas santas.

Me abruma el pensar que lo que digo sea siempre superficial, que me ande siempre por las ramas. Solo escribiendo con orden regular.

¡Es hora de que controle mis pies!

Voy a dejar este camino extraño que he emprendido y comenzaré de nuevo, otra vez, en este andar que no termina y que tiene días más largos que otros.

¡Feliz andar a todos!

miércoles, agosto 6

Más que nada...


Más que nada me preocupa que no podamos ser generosos. Que nuestros días lleguen y se vayan, sin que hayamos podido darnos cuenta de nuestro yerro.

Estamos en la realización del amor, de la contemplación mutua y el alma se llena de ánimo para buscar un mejor puerto. Un lugar solitario en que solo nos podamos ver el uno al otro.

En esta perspectiva todo brilla y sin embargo podría ser solo un espejo que se nos entrega a cambio de nuestras más hermosas piezas de oro. El alma misma queda sin su realización más profunda, sin que la donación plena dé fruto.

Este vaivén de dichosa desventura nos mantiene en un estado de alegría frenética, que solo sabremos conjugar cuando la espada llegue a nosotros y seamos uno solo en más de mil personas.